Armenia
País montañoso, que limita por el norte con Georgia, al este con Azerbaiyán, y al sur con Turquía e Irán. Con una altura media de mil ochocientos metros, es un destino que intriga por su historia, impresiona por sus monumentos, sorprende por su paisaje y seduce por sus sensatos habitantes. Pocas naciones tienen una trayectoria tan antigua, compleja y dramática, y aún más raro resulta encontrar un país con una cultura tan rica y resistente. No es un lugar fácil de recorrer: las carreteras son complicadas, los transportes complejos y, si no se habla armenio o ruso, es difícil hacerse entender. Pero viajar por ella es tan apasionante como revelador. La extraordinaria colección de monasterios medievales distribuida por el país es, quizá, el principal atractivo, seguido de un paisaje espectacular, que alterna grandes picos del Cáucaso, como el monte Aragats, y mesetas volcánicas, cruzadas por valles profundos, todo ello ideal para el senderismo y otras actividades al aire libre. Y luego está el regalo inesperado de Ereván, una de las ciudades más exuberantes y adorables de Europa. El conjunto ofrece una experiencia viajera muy atractiva y de gran calado.