Brasil
Dicen que ningún otro país sudamericano ofrece tanto y, es quizá por ello, por lo que resulta tan complicado no quedarse prendado de él, de su música, de sus playas, de su desbordante y variada naturaleza y, sobre todo, de su gente. Brindando grandes aventuras para viajeros con presupuestos de todo tipo, en él se puede montar a caballo mientras se observa la naturaleza del Pantanal, atravesar en kayak la selva inundada de la Amazonia, escalar acantilados rocosos para disfrutar de preciosas vistas, observar ballenas frente a la costa, desafiar a las olas en playas rodeadas de palmeras o practicar buceo con tubo en las aguas cristalinas de los ríos, o de los arrecifes de coral. Las playas de arena blanca, los verdes bosques tropicales y las bulliciosas metrópolis hacen que Brasil sea uno de los lugares más cautivadores del mundo. Con ciudades coloniales detenidas en el tiempo y paisajes sobrenaturales de rojizos cañones rocosos, cascadas atronadoras e islas tropicales, en él se da una gran variedad de ecosistemas que albergan la mayor colección de especies animales y vegetales del planeta. Además, la alegría y las ganas de vivir de los brasileños suelen contagiar al viajero dondequiera que suene la música, ya sea al ver danzar a los cariocas, en un club de samba o capoeira, o mientras se siguen los redobles de tambor por las calles de Salvador.