Pequeño país centroamericano que, cubierto en un ochenta por ciento por montañas y selvas, concentra a la gran mayoría de su población y de sus actividades económicas en la costa del Caribe y en las tierras altas del sur, cerca de la frontera con El Salvador. En las llanuras del litoral, están las plantaciones bananeras más extensas de América Central. En el sur hay cultivos de café, tabaco y maíz. Los atractivos viajeros se basan en un fabuloso submarinismo, antiguas ruinas mayas, históricas ciudades coloniales, playas caribeñas y húmedas selvas montañosas. Aunque ha sido tradicionalmente evitado en las rutas turísticas, que lo atravesaban rápidamente debido a su mala imagen, cada vez va ganando más adeptos, y de forma justificada, ya que en realidad es un lugar fascinante con mucho que ofrecer a los viajeros. Tras una década en la que sufrió una espiral de terrible violencia, comenzó a emerger con decisión de aquel abismo, y aunque los retos a los que ha de hacer frente son significativos, hace años que las perspectivas son bastante halagüeñas. Perderse entre las ruinas mayas de Copán, hacer submarinismo en las islas de la Bahía y admirar majestuosos paisajes en más de una docena de preciosos parques nacionales son algunas de esas cosas que no deben dejar de hacerse dentro de un viaje a este que es, en cuanto a presupuesto viajero, uno de los países más asequibles de la región, que está esperando a ser redescubierto.
