Kuwait
Otrora un oasis en el desierto, Kuwait se alza hoy en día a la vanguardia del cambio político y el desarrollo cultural en la región del Golfo. Situado en uno de los rincones más antiguos y disputados del mundo, la ciudad-estado de Kuwait ha ejercido históricamente de imán, durante siglos, atrayendo a beduinos del interior, que buscan la brisa marina y huyen de la recurrente sequía. Casi todo su territorio es llano, salvo algunas cadenas de dunas. El interior es desértico, y cuenta con un único oasis, el de Al-Jahrah. La costa es baja y uniforme. En su única bahía profunda está situada la ciudad y puerto de Al-Kuwayt), la capital. En el plano cultural y gastronómico, la metrópolis sigue siendo un oasis, dentro de una tierra de llanuras desérticas. En ella se puede disfrutar de excelentes museos, de un paseo marítimo con onduladas playas, y de animados restaurantes, complejos comerciales y zocos. Fuera de la capital hay pocos alicientes salvo unos cuantos resorts ubicados en la costa. Las excavaciones petrolíferas dominan las llanuras desérticas y apenas hay accidentes geográficos notables. Dicho eso, si se tiene paciencia y se es lo bastante observador, siempre hay algo que ver en el desierto; sobre todo en las excursiones con noche en un campamento, y siempre hay un kuwaití dispuesto a intercambiar experiencias y pareceres, en una buena conversación.