Montenegro
Situado en la península balcánica, entre mar y montaña, su historia se remonta a tiempos de los romanos, aunque es un país reciente en Europa. Tiene casi 300 km de fascinante costa donde se puede disfrutar de sus espléndidas islas y playas frente al mar Adriático. En el interior tiene ciudades medievales y, además, bosques vírgenes, montañas y lagos que invitan a hacer montañismo y senderismo a pie, en bicicleta o a caballo, y a practicar el esquí hasta bien entrada la primavera. Su capital, Podgorica, tiene una joya de casco antiguo y la catedral ortodoxa de la Resurrección de Cristo. Su rica gastronomía tiene toques mediterráneos, también influenciada por países del este y centro de Europa y cuenta con excelentes vinos. El país enamora bajo las estrellas, con las ‘highlands’, noches en las ‘katun’, cabañas de montaña de pastores, y emociona practicando el rafting por el río Tara, con el cañón más largo de Europa, que ya es patrimonio de la Humanidad.