Montserrat
Territorio británico de ultramar, es una de las islas de Sotavento, en las Pequeñas Antillas. Se encuentra al noroeste de Guadalupe, al suroeste de Antigua, y a cuatrocientos kilómetros al este de Puerto Rico. De origen volcánico, su relieve es montañoso, con elevaciones de más de mil metros. El clima es tropical lluvioso, moderado por la influencia marina y en las zonas llanas, sus suelos relativamente fértiles son aptos para la agricultura. Es uno de los diecisiete territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas. Está poblada por una mayoría de mulatos, muchos de ellos descendientes de irlandeses y africanos; La mayoría de la población profesa el protestantismo y hay un quince por ciento de católicos. En julio de 1995 el volcán Soufriere Hills entró en erupción y, desde esa fecha, continúa arrojando lava y cenizas de forma esporádica, lo que ha provocado que el sur del territorio se haya quedado prácticamente deshabitado, principalmente el área de Plymouth, la capital. Hasta que vuelva la calma en Plymouth, el pueblo de Brades y luego la ciudad en Little Bay, construida para ello, han albergado el gobierno de la isla. La isla de Montserrat estuvo habitada por indígenas arahuacos y caribes. Cristóbal Colón la reclamó para España en su segundo viaje, en 1493, dándole su nombre actual en honor a la montaña barcelonesa, y a la virgen de Santa María de Montserrat, y en 1632 quedó bajo dominio británico. Es un destino interesante, pero no demasiado fácil.