Niue

Conocida como la roca de Polinesia, y situada en el Pacífico sur, es un territorio formado por una sola isla, dependiente de Nueva Zelanda, con quien mantiene un estatus de territorio libre asociado, aunque la distancia entre ellas supere los dos mil cuatrocientos kilómetros. No pertenece a la ONU, como estado independiente, aunque disfruta de un amplísimo autogobierno. Tiene unas infraestructuras bastante decentes y, aunque buena parte de su población indígena ha emigrado tierras neozelandesas, su actual demografía está compuesta básicamente por gentes aborígenes, que mantienen bastante viva su cultura original, por lo que viajar a ella resulta verdaderamente interesante. Es, además, una de las islas coralinas más grandes del mundo, con más de doscientos cincuenta kilómetros cuadrados de superficie, aunque prácticamente todos sus principales atractivos, que no son pocos, son fácilmente accesibles desde Alofi, su capital.