República Checa
Situada en Europa Central, es un estado democrático y pacífico. Conocido como la tierra de los castillos y las cervezas, es un lugar de planicies y mesetas, con montañas en el sureste y frondosos bosques. Sus ciudades y parajes son de gran belleza, como el Parque Nacional de Sumava con sus selvas centenarias, pantanos y lagos y, también, los castillos de Lednice y Valtice, y el de Praga, del s. IX. Además de múltiples posibilidades para el senderismo, el país ofrece rutas por el millar de cuevas del Karst de Moravia, recorriendo pasadizos o con paseos en barca, admirando las estalactitas y estalagmitas. La catedral de Brno y Český Krumlov, la Praga en miniatura y Patrimonio de la Humanidad, son dos joyas que no hay que dejar de ver. Praga, la capital, señorial y elegante, es una de las ciudades más bellas de Europa, donde darse el placer de caminar por sus calles, ver la Torre del Ayuntamiento, el barrio judío de Josefov o gozar de museos, teatros y conciertos. Todo el país es de gran encanto para disfrute del turista.