Libros recomendados
  • «Por las rutas del mar Caribe» de María Ángeles Morenas de Tejada.
  • «En brazos del pirata» de Connie Mason.
  • «Los indios de las Antillas” de Roberto Cassá.
  • «La gran Bonanza de las Antillas» de Italo Calvino.
  • «La luz es más antigua que el amor» de Ricardo Menéndez.
  • «Las venas abiertas de América Latina» de Eduardo Galeano.
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Santa Lucía

Situada en las islas de Barlovento, en las pequeñas Antillas, al sur de Martinica y al norte de San Vicente, es de origen volcánico y de clima tropical lluvioso, moderado por la influencia marina. En ella, la rueda cromática es sencilla y va del verde intenso de su tierra tropical, al blanco puro de la orla de sus playas, pasando siempre por el azul brillante del mar que la rodea, y que lo marca todo. Despuntando como un diente esmeralda en el mar Caribe, llama sin duda la atención. Aunque le cuadra la imagen de un destino glamuroso para lunas de miel, esta isla montañosa tiene mucho más que ofrecer, aparte de playas sensuales bordeadas de alojamientos para sibaritas. El submarinismo, el buceo con tubo y el kitesurf son fabulosos en ella. Los amantes de la naturaleza también quedan encantados, pues es fácil acercarse a ballenas, delfines, tortugas y aves endémicas, con la emoción añadida de un entorno imponente. Cerca de Soufrière, los fotogénicos montes Pitons emergen de las olas como pirámides de piedra volcánica. Quitando el sector del noreste, donde se concentran casi todas las instalaciones turísticas, el resto del país es un paraíso natural, que permite encontrar una bahía sin un alma, una cascada remota, una comunidad de pescadores con mucho carácter o alguna que otra plantación de estilo colonial. Y su población, casi toda ella descendiente de esclavos africanos, y mestiza por la colonización británica, es absolutamente maravillosa, y muy acogedora.