Libros recomendados
  • «Problemas en Timor Oriental» de Cheryl Crouch.
  • «La saga de Timor Oriental» de José Ramos-Horta.
  • «Timor, la búsqueda de la paz» de Arnold S. Kohen.
  • «La cuestión de Timor Oriental” de Ana Badia Martí.
  • «La aplicación del principio de autodeterminación» de Jaume Ferrer.
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Indonesia y Timor Oriental

Tierras inexploradas
26 días
Desde 2320 euros + vuelos

Timor Oriental

Situado entre Australia e Indonesia, el territorio de este pobre pero orgulloso país comprende la parte este de la isla de Timor, la dependencia de Oecusse, situada hacia el noroeste de la isla, el enclave isleño de Atauro, en el norte, y el islote de Yaco, hacia el este. De origen volcánico, su relieve es montañoso, cubierto por densas selvas, y su clima tropical lluvioso, lo cual favorece una red hidrográfica de gran relevancia. La zona sur de su territorio es llana y apta para el cultivo. Con montañas escalables y arrecifes intactos donde bucear, es el país más joven de Asia. Antigua colonia portuguesa, hasta 1975, año en el que declaró su independencia, fue después ocupada y subyugada por el gobierno de Yakarta, hasta que en 2002, tras años de guerra contra Indonesia, y gracias a un referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU, consiguió su liberación total como estado soberano. Es un país con una población joven y una presencia internacional variada que le añade el toque preciso. Su capital, Dili, brilla con luz propia, pero vale la pena salir de ella para vivir experiencias culturales apasionantes. Así es como el viajero podrá alojarse en una señorial pousada sobre una brumosa colina, en un tranquilo ecolodge isleño, o pasar la noche bailando para después caer rendido en una humilde casa local. Viajar por carreteras llenas de baches, junto a manadas de búfalos, y subir después por bosques pluviales salpicados de cafetales, u otear ballenas desde la carretera de la costa norte, bordeando los acantilados, son algunos de los placeres que brinda un viaje por el indómito Timor-Leste, como lo llaman sus habitantes, un valioso país que también tiene fuentes termales, espesas junglas, ríos impetuosos y playas de arena blanca, bañadas por el océano, como complemento y remate de su rústica y singular oferta.